Como no podia ser de otra forma, en Mónaco no desean pasar desapercibidos. Si la boda entre Alberto II y Charlene Wittstock ya estaba marcada por la polémica -él se casa con 53 años y ella es 20 años más joven que él-, ahora la casa real monegasca también ha querido ser original con el medio de transporte elegido para después de la ceremonia. Y a buen seguro que lo ha conseguido.
Entre otras cosas, porque los novios circularan por las calles del principado, el próximo sábado 2 de julio de 2011, a bordo de un vehículo completamente único. Y es innovador puesto que, frente a la tradición de otras casas reales -como la española o la inglesa-, que optaron por marcas clásicas como Rolls-Royce y Bentley para las bodas de Felipe y Letizia y de William y Kate Middeleton, Alberto II y Charlene Wittstock han escogido Lexus.
Y... ¿por qué esta marca, que pertenece a Toyota? Pues porque parece ser que tanto Alberto II como Charlene Wittstock están muy comprometidos con el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente, según explica el vicepresidente de la firma en Europa, Andy Pfeiffenberger.
Por eso los novios han requerido un modelo híbrido, un vehículo que funciona con un motor clásico de combustible y un generador eléctrico. Concretamente, el modelo elegido ha sido el Lexus LS 600 h, un coche que en la versión más económica tiene un precio de 150.000 euros y que ofrece un consumo medio de 9,3 litros, a pesar de estar propulsado por un propulsor de gasolina V8 con casi 400 caballos de potencia. Un vehículo que para esta ocasión tan especial, recibe el sobrenombre de Landaulet.
Dado de que se trata de un evento único, este Lexus LS 600h L Landaulet también será un vehículo completamente único. Para esta ocasión, Lexus ha recurrido a la empresa especialista en blindaje, Carat Duchatelet, para modificar este modelo.
Para personalizar el Lexus LS 600h, este carrocero de origen belga tenía dos objetivos principales. El primero es que los novios pudieran ser vistos por todo el público durante su recorrido por las calles de Montecarlo. Y el segundo, que fuera una carroza real totalmente segura.
Así, los empleados de Carat Duchatelet, junto con los ingenieros de la fábrica de Lexus Europa en Bruselas, emplearan casi 2.000 horas para transformar el LS 600h de serie en la carroza real que podemos ver en las fotos.
Para empezar, los responsables de las dos compañías tuvieron que realizar un sinfín de cálculos y simulaciones en tres dimensiones. No obstante tenían que cortar el techo original del Lexus para cambiarlo por otro de un material transparente, ya que Alberto II y Charlene Wittstock quieren ser vistos durante el recorrido nupcial.
Y todo ello sin descuidar la seguridad de los novios. Así, para reforzar la estructura del vehículo y mantener la rigidez optaron por utilizar estructuras en nido de abeja, kevlar y tecnología de fibra de carbono.
Tras cortar el techo, los ingenieros tuvieron que desmontar gran parte del vehículo -unas 20.000 piezas mecánicas- para después introducir la carrocería en el horno gigante, lugar donde 'crearian' los compuestos para crear el nuevo techo. Una vez que la construcción del nuevo techo ya estaba acabada, tocaba el turno de la pintura y el pulido.
Lo más complicado fue la fabricación del techo. Entre otras cosas porque,en sólo una pieza tenian que ofrecer un gran nivel de resistencia y con un diseño muy particular.
Por todo ello, tuvieron que contratar los servicios de una tercera compañía, una empresa francesa especialista en la fabricación de este tipo de piezas, usadas normalmente en la industria aeronáutica como por ejemplo los parabrisas de helicópteros así como otras piezas de aviones de combate.
Para su fabricación, esta compañía optó por fabricar un techo previo desarrollado con estructura en nido de abeja y fibra de carbono, que tenía que encajar en los montantes del vehículo con una tolerancia máxima de un milímetro.
Una vez que este techo provisional se había construido, realizaron la versión definitiva, un techo de una sola pieza, realizado en policarbonato y de sólo 26 kilos de peso y ocho milímetros de espesor. Este techo está fijado a la estructura del vehículo por par de piezas situadas en los laterales.
Luego sólo quedaba el ensamblaje de todas las piezas, un trabajo realizado por diez personas a la vez durante de dos semanas.
En definitiva, ya está todo listo para que el Lexus LS 600h L Landaulet sea el vehículo oficial para la pareja real después de la ceremonia. En principio, está previsto que el recorrido, que se hará casi en su tatalidad en modo eléctrico, parta del Palacio de la Roca, siga hacia el puerto, luego por el bulevar Alberto hasta la iglesia de Santa Devota, donde es tradición que la novia deje el ramo.
Cuando finalicen las celebraciones, el Lexus LS 600h L Landaulet estará expuesto en el centro de prensa, para después pasar al museo Oceanográfico de la ciudad, para deleite de todos los visitantes.
